¡Puuuf!
¿Por qué me pongo a escribir en este blog sobre una aventura que terminó hace casi 2 años? No lo sé, pero era una espinita que siempre tenía dentro el no haber hecho una entrada final. Personalmente no me gusta quedar mal con la gente pero mucho menos me gusta quedar mal conmigo mismo, y esto era una cosa que sabía que tenía que hacer, que involuntariamente estaba evitando, pero que algún día haría para quedarme en paz conmigo mismo.
Por lo que veo, el blog aún sigue teniendo visitas a pesar de llevar casi 2 años parado, por lo que veo que he dejado una pequeña herencia para futuros Erasmus y que mi experiencia sigue viva por Internet y que aún la estoy compartiendo con gente anónima, y eso me llena de orgullo =)
Después del último post, vinieron fiestas y más fiestas, alguna que otra visita de familiares, un viaje a Amsterdam, despedidas y la vuelta a España, que aunque feliz, no deja de ser agridulce.
Los exámenes me fueron más o menos bien, de 9 asignaturas que tuve aprobé 7. Fueron días duros pero merecieron bastante la pena.
Aunque tenía esta espinita pendiente nunca supe cuando realmente me la iba a sacar. Por curiosidad me he metido y he visto muchos comentarios pidiéndome consejo o haciéndome preguntas, y siento de verás no haberos podido contestar a todos, y eso me ha empujado a cumplir conmigo mismo.
Resumiendo, fue el mejor año de mi vida, no cabe duda. Hubo momentos difíciles claro está, es un año de cambio de tu vida en España y tu vida en el extranjero, supone un punto de inflexión para muchas cosas, pero si así ha sido, es porque así tenía que ser, y el resultado finalmente ha sido positivo. Nunca me he arrepentiro ni me arrepentiré del día que decidí irme de Erasmus. 2 años después puedo decir con mucho orgullo que me he llevado muchos amigos de allí, recuerdos y experiencias a puñados y además una familia la cuál seguimos en contacto directo y en ocasiones volvemos a quedar con los que están más lejos. El pasado año quedamos en Madrid, volvimos a Birmingham todos juntos y posiblemente lo volvamos a hacer este… y ese es el mayor tesoro del Erasmus, las memorias y las amistades que quedan y quedarán por siempre.
Ahora mismo me encuentro en Hattiesburg (Mississippi, US) dando la puntilla mortal a mi maldita carrera, y sigo compartiendo con la gente que así lo quiere mi experiencia en el extranjero a través de http://southernmissliving.blogspot.com , y con la idea utópica de viajar a Asia a relizar un master y vivir en Londres por una temporada.
Seguiré echando un ojo de vez en cuando y no dudéis en escribirme si tenéis alguna duda, os ayudaré en todo lo posible.
Este no es el final del Erasmus, si no el comienzo de una vida eterna como Erasmus.